Ayer y esta misma mañana escribí en facebook que mando mucho amor para todos y en especial para los que aún no se han dado cuenta que cuando tú sufres sufro yo, porque tú y yo somos uno.
Los que vais leyendo mi compartir sabéis que no suelo leer, ni ver tele, ni noticias, ni escuchar la radio, solo me observo en mi día a día y a partir de esto comparto con vosotros. Pero sí es cierto que a veces, aunque no leo libros, cuando siento que un libro tiene algo que comunicar lo cojo, lo abro, y al azar leo lo primero que veo. Pues hoy de nuevo lo hice, y de nuevo sorprendentemente leí un mensaje muy importante para mí que comparto ahora.
Aun no he comprendido profundamente el significado de somos uno. Puesto que al comunicar que tú y yo somos uno, estoy haciendo división, la diferencia con las palabras tú y yo y nosotros. Ese fue el mensaje que recibí. Ese nosotros no deja de ser algo dividido, separado de la existencia que somos. El SER único no comprende de separación, de individuos, de nosotros… El SER es uno.
Hoy leí: “No es que haya un “yo” que es uno con todo el resto de “yos” del mundo. No. Se trata de que el “yo” como entidad psicológica, que conlleva una sensación de activismo independiente, no se encuentra, y en su lugar aparece la percepción de unidad. Lo que se realiza es que sólo el SER está aquí. En tu corazón no hay dos sillas, una grande para el Ser grande y una pequeña para el Ser pequeño. Solo está el Ser ¿Comprendes? Es a partir de aquí de lo que se forma la percepción de “otro”. Todas son formas del único Ser”. (El Latido de lo absoluto) de Mooji.
Bueno lo que leí es más largo, pero la esencia está recogida en este párrafo. Soy una pipiola y no he comprendido totalmente lo que soy, aún me distingo y te distingo. Por supuesto hay cosas que no cambiarían con esta comprensión integrada. Es decir, sigo habitando en un animal con instintos y necesidades, con apegos, sentimientos, ideas e ideales. Pero sí me doy cuenta que aun no he integrado totalmente esta comprensión. ¡Vaya! Esto que acabo de compartir tan solo es la idea de mi mente, la idea que tiene sobre que aun no ha llegado a la comprensión. Mi consciencia solo observa este juego ;).
A veces me preguntan para qué comparto lo que observo en mí. La verdad es que no lo tengo muy claro. Voy a respirar y a compartir la respuesta que sienta en lo más profundo. Todo lo que exponga sobre porqué comparto, o para qué lo hago, son ideas que mi consciencia observa. Y ahora me acabo de dar cuenta que quizá si que mi mente ha comprendido algo importante y es que no tengo un motivo especial ;). Sin embargo reconozco que compartir me agrada, pero no tengo porqué hacerlo. No obtengo un beneficio material por ejemplo, sin embargo a mi consciencia le gusta jugar con las ideas.
¿Quién se da cuenta? Supongo que quién se da cuenta es mi mente, pero no soy yo. Consciencia solo observa que mi mente se da cuenta.
A veces me he cuestionado si identificarme con la consciencia no deja de ser otra idea, y sí, así es. Pero esta identificación ayuda a mi “yo” (cuerpo-mente), porque le doy espacio para manifestarse libremente permitiendo que simplemente la vida suceda. Si me identifico con el pensamiento y los sentimientos me vuelvo inestable, miedosa, porque esto es temporal. Si me identifico con la consciencia, solo observo y permito. Si siento tristeza la dejo pasar, si me siento alegre también. No interfiero en lo que siento como cuerpo-mente.
Mi mente se da cuenta que el condicionamiento y los apegos están muy arraigados en ese “yo” y por eso a veces se agarra a una nueva identificación.
Este es mi compartir de hoy, ahora como cuerpo-mente voy hacer cosas; compras, limpieza y una buena ducha…
Hoy comparto un vídeo que se ríe de la identificación con ese “yo” sencillo y con mensaje. El sentido del humor también es importante hasta para la consciencia ;). jajajajaja!
…Y mientras me sigo observando.
Para ver el vídeo pincha sobre el siguiente enlace: Que no tengo ni ego ni nada, YO.
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